Recetas: 3 cócteles con vino espumoso para una primavera sabrosa y burbujeante

El espumante no solo se puede bebre solo, también es parte de tragos clásicos, como el Bellini y la Mimosa; además, permiten crear versiones de autor; aquí tres recetas inspiradoras.

"El espumoso es una bebida perfecta para celebrar y acompañar cada momento. Es muy versátil, se puede disfrutar tanto solo como en coctelería sin ningún tipo de prejuicio", afirma Lorena Mulet, enóloga de Bodega Cruzat.

"Desde Bodega Cruzat queremos llegar a los jóvenes para que descubran y disfruten las burbujas de la manera que a ellos más les guste. Y en ese sentido, tenemos para ofrecerles espumosos que van desde los más secos hasta los más dulces y todos muy versátiles para preparar cocktails", agregó Mulet.

Aquí tres recetas para manos a la obra:

BELLINI

Ingredientes:

3 onzas de espumoso Cuvée Rosé Extra Brut

1 onza de jugo de duraznos

Azúcar a gusto

Preparación:

Mojar el borde de una copa flauta con un poco del jugo de durazno y apoyarlo sobre un plato con azúcar para crear el efecto escarchado. Refrigerar.

Verter el jugo de durazno. 

Terminar de llenar la copa con el espumoso Cruzat y revolver con suavidad.

Se puede decorar con una cereza.

El secreto de este trago es refrigerar el espumoso previamente ya que es un cóctel que no lleva hielo en su preparación.

MIMOSA

Ingredientes:

½ parte de espumoso Cuvée Extra Brut

½ parte de jugo natural de naranja

Azúcar a gusto

Hielo

Preparación:

En una copa flauta que esté previamente fría, se vierte el jugo de naranja hasta la mitad de la copa y se termina de rellenar con el vino espumoso. 

MOJITO CRUZAT

Ingredientes:

3 onzas de espumoso Premier Especial Nature

6 hojas de menta

3 cucharaditas de azúcar

2 cucharadas de zumo de lima

Preparación:

Machacar las hojas de menta, el azúcar y la lima hasta que el azúcar se haya diluido.

Servir la mezcla en una copa flauta o vaso largo y completarlo con el espumoso Cruzat.

Decorar con una ramita de menta.

VERSIÓN FRUTILLA:

Colocar las hojas de menta en un mortero junto a las frutillas cortadas al medio y el almíbar. Machacar hasta que todos estos ingredientes se unifiquen o, en caso de preferirlas enteras, sumarlas directamente al vaso. Luego, continuar con el procedimiento de la receta anterior.